Regeneración Plaza de Toros

La reforma de la Plaza de Toros supone la reflexión acerca de la necesidad de crear un espacio escénico que, además de albergar las necesidades taurinas, pueda estar en funcionamiento el resto del año acogiendo diferentes eventos.

Esto motiva la creación de un equipamiento cuya importancia urbana lo sitúe a la altura del resto de edificios escénicos de la ciudad, por lo que cobra especial importancia el espacio que circunda el edificio, y en especial el modo de acceder al mismo.

La Plaza de Toros se sitúa en el interior de un pequeño parque cuyo valor paisajístico reside en una masa forestal que constituye un auténtico obstáculo visual debido a su cantidad y frondosidad. Este espacio, que debería funcionar como elemento de relación, constituye un “cul de sac” urbano cuyo único elemento de interés es la Plaza de Toros, por lo que la decadencia del propio edificio, arrastra consigo el desuso del lugar.

Para corregir esta situación, se proponen una serie de medidas, directamente relacionadas con la génesis de la propuesta:

– Replanteo de las curvas de nivel del parque, afectando, en la menor medida posible a la masa arbórea, para crear 2 recorridos de conexión entre extremos opuestos rodeando al edificio.

-Acceso al interior del recinto escénico a la misma cota que la de llegada al solar.

-Relleno de la franja de terreno situada tras el edificio y conexión de éste con el vial superior.

-Redefinición y reubicación de los edificios anexos.

-Acercamiento del edificio hacia la calle Fuertes Acevedo por encima de los árboles, para crear una imagen visible desde el vial y reivindicar la presencia del mismo.

Del éxito de las estrategias de reactivación del parque, depende, en gran medida, el futuro del edificio propuesto.