Viviendas Tejeria

En una parcela gótica de apenas 5 metros de anchura y 19 de profundidad, a 40 metros de la célebre calle Estafeta, donde a las 8 de la mañana se paraliza el mundo ocho días de julio, se sitúa este proyecto de cinco viviendas y un club gastronómico.

La arquitectura se concentra en los filtros de sus dos fachadas. Hacia la calle se asoman unas cajas acristaladas que vuelan delicadamente sobre un tapiz cerámico, una celosía que rememora el pasado artesanal de la calle Tejería, y que esconde una segunda piel completamente acristalada. Bajo las galerías, elevadas 45 cm respecto de la cota interior de las viviendas, se genera un espacio de almacenaje, un lugar oculto donde se guardan desde libros hasta camas.

Las tres primeras plantas son pasantes, sin apenas interrupción entre ambas fachadas. En la cuarta se accede a dos dúplex que disfrutan de la obligada sección inclinada de la cubierta.

En planta baja y sótano se proyecta un club gastronómico con acceso desde la calle Tejería, gradas-escaleras para eventos y conferencias, y comedor orientado a un patio semienterrado.