FICHA

Finalista X Bienal de Arquitectura Española
Título:52 Viviendas junto a la autopista
Ubicación:Noain, Navarra, Spain
Año:2004-2007
Programa:residencial
Estado:Construido
Equipo:Josean Ruiz Esquiroz
Nacho Ruiz Allen

MEMORIA

El proyecto se sitúa en las afueras de Pamplona, aunque bien podría encontrarse en las inmediaciones de cualquier autopista. En este caso, desde las viviendas se disfruta de la visión del nudo que comunica Pamplona con Zaragoza, Barcelona y Madrid, hacia el norte, y Huesca y el Pirineo hacia el Este.

El edificio nace con vocación de pantalla de contención que limita por un lado lo infraestructural, marcado por la velocidad, la eficiencia y el lenguaje genérico, y por el otro lo urbano, caracterizado por lo doméstico, lo cotidiano y lo específico.

Esta dualidad se resuelve hacia la autopista con una fachada compacta, horizontal y ligera, materializada con chapa de acero y contraventanas rojas reflectantes, mientras que hacia el espacio interior se resuelve con otra íntima y fragmentada, construida con paneles de fibrocemento.

El planteamiento de las viviendas cuestiona la homogeneidad de las soluciones que el mercado inmobiliario ofrece, pensando exclusivamente en un solo tipo de familia universal. Como alternativa, se proponen diez tipos distintos de viviendas que se adaptan a las necesidades de la demanda actual: familias de uno o varios hijos, parejas sin hijos, profesionales liberales con necesidad de un espacio para su trabajo, solteros, estudiantes, jubilados, etc.

Los distintos tipos se “maclan” alrededor de tres distribuidores centrales situados en las plantas 1, 3 y 5, obteniéndose de este modo, viviendas de uno a cuatro dormitorios y de superficie variable entre 40 y 160 m2. El resultado es un ensamblaje de viviendas de una y dos plantas alrededor de los pasillos que remiten a La ‘Unité d´habitation’ de Le Corbusier.

Los huecos y materiales de las fachadas explicitan la dualidad de carácter entre la autopista y la trama residencial. En lugar de transcribir la complejidad tipológica interior se opta por disimularla, refractando el exterior, sin llegar a la mímesis o al simulacro. Un exterior que, por otro lado, nos atrae precisamente por su carácter genérico y vulgar.